El presidente atacó a los analistas que hablan de retraso cambiario en su gobierno y elogió su gestión. «Somos solventes y el mercado se dio cuenta», afirmó.
El presidente Javier Milei pronunció este miércoles un discurso «sangriento» frente a los empresarios del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) durante un almuerzo en el Hotel Alvear de la Ciudad de Buenos Aires. Tras elogiar los primeros cinco meses de su mandato atacó a los analistas que hablan del atraso cambiario en su gestión, bautizó «chanchito de yeso» a su ministro de Economía, Luis Caputo, y remarcó: «Somos solventes, y de eso el mercado se dio cuenta».
Sin embargo, no todos los empresarios aplaudieron con fervor el discurso del Presidente: su exjefe Eduardo Eurnekián le reclamó «que se ponga las bolas y dirija el país» si de pedir inversiones se trata.
Estas fueron algunas de las frases fuertes de Milei:
“Si bien vengo en carácter de Presidente, dado lo intenso que está el debate sobre si hay atraso cambiario, no puedo dejar de ser economista. Así es que me parece relevante tener este debate porque, desde mi punto de vista, sacando raras excepciones, lo que están diciendo la mayoría de los analistas está mal”.
“Unos cuantos han currado durante muchos años con estos análisis berretas y, entonces, ahora, digamos o sea, necesitan justificar, o digamos, a raíz de todos los errores que cometieron en diciembre enero, y como ahora, como le erraron, en lugar de aceptar que le erraron, entonces quieren forzar la realidad para lavar sus culpas”.
«Todo lo hicimos a mercado acá no hubo expropiación todo a mercado. Yo no tengo la culpa de que no entiendan cómo funcionan el problema del Ancla Nominal el cual explicaré después. La realidad es que nosotros estamos haciendo todo este proceso de estabilización de desinflación con corrección de precios relativos. Entonces, por qué hablo de deshonestidad intelectual: porque es cierto, la tasa de inflación ayer la conocimos fue 8.8%. Pero nosotros estamos recomponiendo precios relativos».
«Habían dicho que hacer un ajuste de un punto era imposible y, nosotros, ajustamos siete. Y en el Banco Central, que nadie contestaba sobre cómo se corregía, ya bajamos de los 10 puntos del déficit, bajamos siete y con la nueva baja de tasa vamos a 8 de reducción. Por lo tanto, como verán, estamos haciendo un ajuste de 15 puntos del PBI. ¿Imposible? Nada. Lo estamos haciendo nosotros».
“Somos solventes. Y de eso el mercado se dio cuenta. El riesgo país de 2900 puntos cayó a 1200 puntos. Los bonos que costaban 18 dólares cuando ganamos ahora cuestan 60”.
“Querer corregirlo devaluando, lo único que hace es aumentar la cantidad de pobres indigentes y no resuelve el problema. Porque con esa devaluación lo que yo estoy haciendo es abortar el proceso en el cual yo reasigno los recursos”.
“Si tuviéramos un problema de atraso tendríamos una sistemática caída de las reservas… Pero no paramos de comprar. Y después está el tema de los precios, donde claramente se ve el sendero decreciente de la inflación”.
«Decidimos frenar la emisión porque decidimos pararnos arriba el gasto público y meter el ajuste fiscal, no más grande de la historia argentina, sino la historia de la humanidad».
“Al ministro (Luis) Caputo lo voy a llamar ‘Chanchito de yeso’: para sacarle un mango hay que romperlo todo, lo cual lo avalo. Es un irrompible, y les voy a decir algo más, si alguien lo quiere romper antes me va a tener que romper a mí, porque yo no voy a entregar el resultado fiscal”.
“Gasto público decreciente, riesgo país decreciente, las tasas de interés en caída, por lo tanto, no les cierra el modelo. O sea, no hay elemento de teoría económica que fundamente el disparate del atraso cambiario. El problema de Argentina no es un problema de atraso cambiario. O sea, de vuelta, y esto es porque no saben, la mayoría son tan chantas que no saben qué es el problema del ancla nominal. Es así de brutal y me consta”.
«¿Por qué todavía no abrimos el cepo? Porque tenemos mecanismo de emisión endógena, como ya sea los pases, como sea también los puts. El día que terminemos con los pases remunerados, que con las sucesivas baja de tasa lo estamos eliminando, una vez que también terminemos, digamos, con el problema de los puts, una de las cosas que va a pasar es que la cantidad de dinero va a quedar fija y ahí se van a encontrar con el ancla nominal. Es decir, no es siempre digamos el tipo de cambio. No se puede ser tan cuadrado que creer que hay una sola forma de anclar la economía».
«Terminando con el problema de los pases, cosa que está encaminada, arreglando el problema de los puts, algo que el Fondo Monetario Internacional le permitió un mecanismo de financiamiento indirecto al gobierno anterior, y que hizo la vista gorda y miró para otro lado, y nos dejaron el puf a nosotros, que es un mecanismo, digamos, es un put americano, o sea, cuando se le da la gana a los bancos, me lo pueden ejecutar, con lo cual, digamos, se me transforma en emisión monetaria, con lo cual necesito corregir eso también”.
“¿Cuán cerca estamos de abrir? La verdad es que estamos muy cerca de abrir. ¿Por qué? Básicamente porque, por un lado, cuando miramos la base monetaria – históricamente lo que va del siglo XXI tendría que estar entre en torno al 9% el PBI – la base pura es 2,5. Con lo cual hay un montón para. Cuando tomamos los remunerados nos vamos a 8. O sea con lo cual estamos en zona de poder abrir”.
“Si nosotros resolvemos el problema de los pasivos remunerados, cosa que estamos haciendo bajando la tasa de interés; si nosotros resolvemos el problema de los puts algo en lo que estamos trabajando activamente”.
«En el Pacto de Mayo, lo que estamos proponiendo es que el gasto del sector público vaya a 25 puntos del PBI todo el consolidado. Con lo cual, la intención es bajar los impuestos y nosotros tenemos la intención de bajar los impuestos, y le voy a mostrar dónde se demuestra que nosotros queremos bajar los impuestos».
“Cuando miro el tamaño del sector público es la verdadera carga fiscal. Y con todo lo que hicimos de bajarlo, digamos, evidentemente, digamos, devolverle 15 puntos al sector privado, si la transición cambiamos algún tipo de impuesto es un tema de segundo orden, porque en el neto bajaron un montón”.
«La dinámica sería primero eliminar el Impuesto PAÍS, después las retenciones, y después el impuesto a los débitos y créditos bancarios, por ejemplo”.
“La mejor muestra de que los queremos bajar es que no los coparticipamos. Pero no somos nosotros solos. Nosotros tenemos la voluntad de bajar los impuestos. En la medida que la economía empiece a rebotar y empiece a crecer los vamos a ir bajando no tengan dudas, pero no somos solo nosotros, estamos en un país federal”.
“Vamos a ir a un régimen donde el peso va a quedar fijo y ustedes van a elegir la moneda que ustedes quieran. Todas las monedas van a competir contra el peso. ¿Les gusta el tipo de cambio, la canasta de moneda? Bueno el lugar que lo determina un burócrata, un ponderado, lo van a determinar ustedes mismos con sus decisiones. Es decir se acabó el problema de la apreciación cambiaria. Eso sí: el peso va a estar como una roca. Porque no se mueve pero ustedes van a poder elegir en qué moneda van a ser las transacciones”.
«En la medida que la economía se expanda la cantidad de pesos relativamente va a ser más chica. Y, cuando ustedes se den cuenta, va a ser tan chica la cantidad de pesos que podré dolarizar o la economía o cualquier esquema monetario de esos y eliminar el Banco Central. Y se terminará la posibilidad de que cualquier político ladrón de este país los vuelva a robar con el impuesto».
«No es que no hay un programa económico. Si son miopes, no es mi culpa. Si son ignorantes, no es mi culpa. Porque, de vuelta, esos que dicen “no, tiene que tener una matriz productiva proyectada”. No soy comunista, soy liberal. Creo que los artífices del futuro son ustedes. Por lo tanto, no le pidan peras al olmo. No voy a ser un intervencionista. Voy a ser un liberal libertario y creo que ustedes son los creadores de riqueza».